No hay problemas simples ni soluciones fáciles. El análisis de la realidad exige una visión desde la complejidad, como único modo posible de entender los múltiples factores e interrelaciones que se dan cita y condicionan toda nuestra vida. La bioética necesita esta aproximación, junto a otras claves que la caracterizan, como la interdisciplinariedad, la pluralidad y la gestión de la incertidumbre. En este congreso queremos abordar esa dimensión de la complejidad desde varias perspectivas. Analizaremos los problemas que genera la inteligencia artificial, el cuidado de las personas vulnerables, el medio ambiente, la gestión de la atención sanitaria o los retos de la humanización. Y constataremos que la propia bioética es un saber complejo, que requiere una tarea deliberativa para encontrar respuestas a la altura de nuestro tiempo.
23-25 de mayo