En un artículo conjunto, The Lancet y el CIE denuncian la violencia dirigida a los profesionales sanitarios, muchos atacados por haber estado en contacto con pacientes con COVID-19, y realizan unas recomendaciones concretas para acabar con estas agresiones.Un artículo publicado en The Lancet, en coautoría con el director ejecutivo del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) Howard Catton, insta a los gobiernos a actuar rápidamente para proteger a las enfermeras de primera línea de la violencia y el abuso.
En las últimas semanas, el CIE ha recibido informes altamente preocupantes acerca de acciones violentas dirigidas específicamente a enfermeras y otros profesionales sanitarios que están en la primera línea de la pandemia del COVID-19.
El CIE denuncia que “las enfermeras han sido condenadas al ostracismo, maltratadas e incluso atacadas físicamente porque han estado en contacto cercano con pacientes con COVID-19”. Unos ataques “completamente inaceptables”, como ha señalado el Consejo Internacional de Enfermeras.
Recientemente, Catton ha realizado también las siguientes declaraciones: “Las enfermeras ya se encuentran en una situación de alto riesgo, especialmente aquellas que trabajan cerca de pacientes con COVID-19 sin el equipo de protección personal adecuado. Pero el hecho de que teman los ataques físicos y el abuso en sus viajes hacia y desde el trabajo es completamente inaceptable. Hacemos un llamamiento a los gobiernos para que adopten un enfoque de tolerancia cero y tomen medidas de inmediato para detener estos ataques y proporcionar seguridad a estos trabajadores. Al igual que con las tasas de infección entre los profesionales sanitarios relacionados con COVID-19, es esencial que tengamos datos sobre todos estos ataques, ya sean físicos o psicológicos, porque sin los datos no podemos crear una estrategia adecuada para prevenirlos”.
En este sentido en el artículo ‘Attacks against health-care personnel must stop, especially as the world fights COVID-19’, The Lancet y el CIE realizan una serie de recomendaciones dirigidas a los gobiernos para reducir los ataques a las enfermeras y garantizar que las autoridades competentes traten adecuadamente a aquellas personas que ejerzan la violencia contra cualquier profesional sanitario. Las recomendaciones son las siguientes:
- Recopilación de datos sobre la incidencia y los tipos de ataques contra el personal sanitario, incluso en el contexto de la pandemia de COVID-19.
- Los ataques deben prevenirse y, cuando ocurran, condenarse.
- Se contrarrestará la mala información y la desinformación sobre COVID-19.
- Acciones firmes contra los atacantes por parte de los gobiernos locales y nacionales.
- Inversión de los gobiernos estatales y locales en medidas de seguridad sanitaria para proteger a los profesionales sanitarios como parte de los presupuestos de emergencia de COVID-19.
- Unidad entre los profesionales sanitarios y sus asociaciones para denunciar todos los actos de discriminación, intimidación y violencia contra los profesionales sanitarios.
Accede aquí a la nota de prensa del CIE.