Luchar contra la soledad de los mayores es el proyecto de de un grupo de estudiantes de Enfermería

Firmado por Marina Vieira, la revista digital “Diario enfermero” publica este interesante artículo en su edición de este mes de agosto.

– Que nunca estén solos. Es el objetivo que se han marcado un grupo de estudiantes de Enfermería de la Universidad de la Laguna de Santa de Cruz de Tenerife para los mayores de su isla. Para ello, han creado un programa de acompañamiento en comunidad donde cuentan con el apoyo de voluntarios compañeros de facultad. “Buscamos los mayores, a cada mayor se le asigna uno o dos voluntarios, trabajaban una vez a la semana. Se reunían físicamente, además tenían un apoyo telefónico e incluso por WhatsApp (algo no previsto antes de la pandemia) salían a por un café, a la compra, a la peluquería. Además, intentamos acercarles por zonas para relacionarse entre ellos, que se conocieran”, introduce Marta Rodríguez, estudiante de Enfermería de la Escuela de la Candelaria de Universidad La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y una de las responsables del proyecto.

Estudiantes de tercero

Bajo el nombre “Nunca solo” estos estudiantes de tercero de Enfermería han desarrollado una iniciativa para crear redes sociales de apoyo. Los veinte voluntarios, todos también aspirantes a enfermeros, ayudan a que se generen nuevos círculos de relación con otras personas en la misma situación de soledad. El reconocimiento ha ido más allá del archipiélago canario: la Fundación ABC les ha otorgado un premio. “Solicitamos esta beca de la Fundación ABC teniendo previsto poder seguir con proyecto y hemos tenido la gran fortuna de contar con otras entidades que doten el proyecto de manera sustancial para poder continuar y aumentar la cobertura. Los precursores siempre son los estudiantes. Son quienes lo han movido y han luchado por conseguir todos los recursos”, puntualiza Begoña Sánchez, enfermera, profesora y mentora del proyecto.

Adaptación a la pandemia

La pandemia ha hecho que el proyecto inicial se haya transformado en algo un poco distinto. Sin embargo, ha abierto nuevas ideas que han hecho aún más necesario que todos los voluntarios sean enfermeros. “Al ser los voluntarios estudiantes de Enfermería quisimos que no se centrasen en el acompañamiento. Enseñaron a hacer un correcto lavado de manos, a tomar medidas de protección, les hablaban y explicaban la situación actual”, enumera Eduardo González, estudiante de Enfermería de la Escuela de la Candelaria de Universidad La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y otro de los responsables de la iniciativa. El apoyo de la propia universidad y de los docentes ha sido clave para que saliese adelante. “La escuela, desde el principio, nos brindó todo el apoyo. Todavía ni siquiera habíamos conseguido entrar como ganadores. Solo con la presentación del proyecto ya nos apoyaron. Nos sentimos muy halagados”, confiesa Jennifer Álvarez, otra de las estudiantes involucradas desde el principio.

Futuro 

La segunda edición ya está en marcha. En esta ocasión quieren extender el número de voluntarios y realizar más actividades. “La intención es tener una segunda fase e intentar abarcar más mayores que participen, voluntarios de Enfermería y compañeros. También poder lograr objetivos, ayudarlos a conseguir estilos de vida saludable y abarcar más de lo que pudimos hacer en una primera fase”, explica Gara Hernández, también estudiante de tercero de Enfermería e involucrada en la organización de Nunca Solo. Una iniciativa novedosa que demuestra el potencial de estos alumnos de enfermería. Quienes, estando sólo en tercero de carrera ya han dado una lección a sus vecinos: la importancia de las enfermeras en la educación para la salud.