Publicado por: Diario Enfermeroon: julio 15, 2022

GEMA ROMERO.- La Plaza de la Armería se ha convertido, por tercer año consecutivo, en el escenario del homenaje de Estado a los sanitarios y víctimas del COVID-19 en el que han estado presentes todas las altas autoridades de nuestro país. El acto ha estado presidido por Felipe VI. En él se ha hecho entrega de la Gran Cruz del Mérito Civil a sanitarios, a título póstumo, que lucharon contra el Covid-19 desde julio de 2021, entre ellos la enfermera Mercedes Armero Barranco, supervisora en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, que falleció pocos días antes de jubilarse.

Representantes de las profesiones sanitarias presentes en el homenaje

Como en años anteriores, el acto, sencillo y emotivo, ha contado con la presencia de los presidentes de los consejeros generales de todas las profesiones sanitarias, entre ellas el Consejo General de Enfermería. Para Florentino Pérez Raya, este tipo de actos “hay que hacerlos, no puede ser de otra forma. Al fin y al cabo es un reconocimiento a los fallecidos, extensivo a los profesionales sanitarios, tanto a los que se han contagiado, como a los que han perdido la vida”. Sin embargo, a su juicio, “el futuro de la enfermería es incierto, por eso es necesario que se refuerce a la profesión desde los poderes públicos porque es imposible que podamos continuar con la asistencia que se merecen los ciudadanos si no se pone remedio a cuestiones como son un refuerzo de las plantillas de enfermería, pues estamos al mínimo. Es increíble que en un país como este estemos dando la asistencia mediocre que estamos dando”, ha señalado en declaraciones a Diario Enfermero.es

Discurso del Rey

En su discurso, el Rey ha recordado recordó los momentos más difíciles de la pandemia cuando «el personal sanitario se puso en primera línea sin dudarlo y se enfrentó con coraje y un esfuerzo extraordinario a esta nueva enfermedad que se ha llevado la vida de más de seis millones de personas en todo el mundo. Entonces, sentimos juntos el miedo, la frustración y la tristeza…, aunque también, y desde el primer momento, la solidaridad, admiración y gratitud por todas las personas que atendían las necesidades básicas y urgentes de los demás».

Un momento del discurso de Felipe VI en el tercer homenaje de Estado de sanitarios y víctimas del COVID-19

Así, ha rememorado los aplausos en los balcones para los sanitarios, «un momento especial en millones de hogares españoles. Un instante en el que los aplausos rompían el silencio en aquellos días interminables del confinamiento. Ese gesto repetido se convirtió en un mensaje de agradecimiento. La soledad dentro de las casas desaparecía dando lugar a una conexión colectiva que era reconfortante. Porque esos aplausos transmitían un sentimiento colectivo de solidaridad y unidad. Y, replicados desde todas las ventanas, desde todos los balcones y casas, se extendían rápidamente como un eco en el paisaje desierto de nuestros pueblos y ciudades. Aquellos aplausos de gratitud son hoy aplausos para el recuerdo».

Felipe VI también ha glosado «la eficiente colaboración científica, el constante progreso y la innovación» porque gracias a esa colaboración llegó la vacuna contra el COVID, que «se ha convertido en uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la sanidad universal» porque «en un tiempo extraordinariamente breve, se hizo un excelente trabajo con una incidencia directa en la salvación de millones de vidas en todo el mundo y para la protección de la salud a escala global».

Científicos

Antes de las palabras del Rey en este homenaje de Estado, que en esta ocasión también ha querido dedicarse a la investigación científica, han intervenido el jefe de Biotecnología y Productos en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), Agustín Portela, quien ha señalado que desde el principio de la pandemia teníamos claro que «la solución vendría de la ciencia», pero lo que no se podía imaginar nadie es que la vacuna estaría antes de un año.

Ese hito, según Portela, se ha logrado «gracias a la colaboración de muchos actores implicados, a los investigadores pero también a la producción industrial de las compañías farmacéuticas y al papel desarrollado por las autoridades públicas frente a la pandemia». Y puso como ejemplo la compra común que hizo la UE que posibilitó la equidad en el reparto de las vacunas.

A continuación, también ha tomado la palabra la directora general de Salud y Productos Alimenticios de la Comisión Europea, Sandra Gallina, quien también ha puesto en valor el trabajo realizado por los científicos en un tiempo récord. «En junio de 2020 parecía muy difícil lograr una vacuna en pocos meses» y un año después el 80% de los europeos había recibido la pauta primaria. Y eso ha sido posible porque, en su opinión, «Europa es una historia de solidaridad, de igualdad entre el norte y el sur, entre hombres y mujeres».

«La pandemia no ha terminado y el desafío continúa, pero hemos aprendido la lección y estamos construyendo la UE de la salud para poder enfrentarnos a cualquier pandemia y para que no tengamos que hacer más homenajes como el de hoy», ha concluido.

Gran Cruz

Mercedes Armero

Felipe VI ha entregado cuatro grandes cruces del mérito a los familiares de Amparo Gadea, farmacéutica de Alcázar de San Juan, que murió por covid a los 64 años; a Francisco Andrés Beltrán, médico de familia en Valencia, con 35 años de profesión; a Alfredo Díaz, farmacéutico de Cádiz, a quien sus vecinos han solicitado una calle en su honor, y a los familiares -su marido y su hijo, que también es enfermero- de Mercedes Armero, enfermera del Hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia, que falleció tres días antes de su fecha de jubilación. En el interior del Palacio ha entregado otras 33 condecoraciones a familiares de personal sanitario que perdieron la vida por COVID en el último año.

Para el presidente de las 330.000 enfermeras españolas la triste pérdida de esta compañera de Murcia “demuestra el compromiso de la profesión, de lo mucho que se lucha, de tantos años trabajando por los demás que, desgraciadamente, a algunos les lleva incluso a perder la vida”, ha destacado Pérez Raya.

El acto, que fue tremendamente emotivo y que pretendía recordar a las más de 108.000 personas que han perdido la vida por el COVID-19, concluyó con la interpretación al piano de Alice Wonder del tema ‘Lucha de Gigantes’ de Antonio Vega y con la proyección del vídeo ‘Un aplauso para el recuerdo’, con imágenes de los peores momentos del confinamiento.